Éxito de las visitas teatralizadas al Monasterio de Iranzu

Más de 1.100 personas no pudieron acceder a las cuatro representaciones en el monasterio - (Fuente: Diario de Noticias)

Público de todas las edades durante las visitas teatralizadas en el Monasterio de Iranzu. (Foto: Tierras de Iranzu)
Público de todas las edades durante las visitas teatralizadas en el Monasterio de Iranzu. (Foto: Tierras de Iranzu)

Iranzu - Juan Arteaga

Las visitas teatralizadas al Monasterio de Iranzu, que por cuarto año consecutivo ha organizado la Asociación Turística Tierras de Iranzu, han contado con una asistencia masiva llegando a agotar el aforo del monasterio.

 

Con el título “Iranzu entre el valle y el cielo, las cuatro representaciones teatrales realizadas en septiembre, completaron el aforo congregando a un total de 440 personas interesadas y dejando a más de 1.100 demandantes sin poder acceder a las representaciones.

 

Desde Tierras de Iranzu se ha destacado este éxito de público y también la imposibilidad de atender la demanda generada por parte de los visitantes procedentes principalmente de Gipuzkoa, Bizkaia, Madrid y Cataluña. Entre los asistentes navarros abundaron sobre todo los procedentes de la Merindad de Estella y los de la Cuenca de Pamplona.

 

Las representaciones estuvieron a cargo del grupo de teatro estellés Kilkarrak, y contaron con la intervención de 22 actores que dramatizaron diferentes escenas relacionadas con las historia del cenobio cisterciense.

 

Así, los visitantes pudieron disfrutar de la historia de su fundación en el siglo XI, de su importancia y desarrollo durante la época medieval, de las vicisitudes vividas durante las guerras carlistas o de su decadencia y ruina con la desamortización de Mendizabal. También se escenificó su historia más próxima con la reconstrucción realizada por la Institución Príncipe de Viana y la llegada de los padres Teatinos al convento en 1943, regentes del monasterio desde entonces.

 

Además, este año se introdujeron nuevas escenas que tenían como protagonistas al manantial de agua salada de Salinas de Oro, a los antiguos oficios de la zona casi desaparecidos y a la vida de los carboneros.

 

La gastronomía también estuvo presente en estas visitas y al finalizar cada actuación la organización ofreció a los asistentes una degustación de Flor de sal de Salinas de Oro con aceite de oliva virgen y pan tostado. Las visitas tenían un coste de 4 euros para los adultos y de 3 para los visitantes infantiles.

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