Hay sectores en los que encontrar trabajo es difícil casi siempre, con crisis y sin crisis. (Fuente: Diario de Navarra)

Eso lo sabe bien Inés Bengoa Lacarra, actriz de 35 años, que después de sus inicios en el grupo amateur Kilkarrak y los estudios en la Escuela Navarra de Teatro (ENT), ha compaginado varios trabajos con su profesión para ir tirando adelante.
Sin embargo y pese a los augurios de crisis se decidió a crear su propia empresa como autónoma. Bajo el lema como Carabí, Carabá ofrece espectáculos de cuentacuentos para niños desde hace unos dos meses. "Aunque el teatro infantil es bonito y agradecido, para una actriz el objetivo es siempre el teatro profesional. Sin embargo, con los niños es donde está el trabajo", reconoce Bengoa. Pero no es su única ocupación, ya que también realiza contrataciones individuales y, de hecho, recientemente ha realizado una serie de audiciones de cuentos infantiles para la Escuela Navarra de Teatro.
"La verdad es que tampoco me hizo ilusión tener que comenzar justo en esta época, pero lo tenía planeado así y seguí adelante. Llevaba algún tiempo haciendo este tipo de trabajos y al final acabas aprendiendo como funcionan los circuitos y cómo hacerlo por tu cuenta. Después de un tiempo me sentí capaz y decidí lanzarme", explica. De momento, y a pesar de la crisis las cosas no le han ido nada mal. En los dos primeros meses ya ha realizado unas veinte sesiones.
Los cuentacuentos infantiles son una actividad cada vez más demandada por colegios, bibliotecas, ludotecas y otras instituciones sobre todo por su sencillez. "Es una fórmula muy versátil por su simplicidad. Primero porque no requiere un espacio de grandes dimensiones ni un escenario. Puede programarse casi en cualquier sala, algo importante, porque los pueblos suelen carecer de espacios adecuados. Lo segundo es que al ser un espectáculo de una sola persona, yo hago todo: llego, monto el escenario, actúo, lo recojo y me voy", indica Bengoa.

Saber venderse
Sin embargo, hay algunas facetas de su nueva andadura que le resultan más difíciles. "La mayoría de los autónomos sabemos de nuestra profesión, pero al mismo tiempo tenemos que ser comerciales. Es una labor muy importante, porque si no, no salen los contratos. Sin embargo, es algo que a la mayoría nos cuesta y que tenemos que aprender"
Las perspectivas a medio plazo en su sector se presentan un tanto complicadas. "Las dificultades económicas están empezando a llegar a las instituciones, entre ellas, los ayuntamientos y va a haber mucho menos trabajo. Todo el mundo en el sector habla de los recortes presupuestarios. Yo creo que la crisis la vamos a notar más este año que el pasado", avanza. De todos modos, la actriz estellesa es optimista. "Tengo que serlo. Soy de las que pienso que con trabajo se saca todo adelante".