Boda sefardí teatralizada

La casa de cultura de Estella fue el escenario del enlace teatral que transformó a dos estelleses en un matrimonio judío. (Fuente: Diario de Navarra)

Los novios Marta Gabiria y Javier Hernández dirigiéndose a la casa de cultura. (Foto: Cristina Solano)
Los novios Marta Gabiria y Javier Hernández dirigiéndose a la casa de cultura. (Foto: Cristina Solano)

Con motivo de la celebración de la VI Jornada Europea de la Cultura Judía, Estella, ciudad concertada de la red de juderías, acogió ayer una boda sefardí teatralizada, que se celebró a partir de las 12.10 horas. El enlace unió a la actriz del taller de teatro del Ayuntamiento estellés, Marta Gabiria Malangé, con el intérprete del grupo de teatro local Kilkarrak, Javier Hernández Sánchiz.

La representación, organizada por veintiséis actores del grupo Centro de Estudios Medievais de Ribadavia (Orense), comenzó a las 12 horas con la salida del novio desde, su casa, la biblioteca pública situada en la calle Ruiz de Alda.

 

A casa de la novia

El novio acudió a recoger a su futura esposa a la sede de los gaiteros de Yerri en la calle de La Rúa, emplazamiento que hizo las veces de domicilio de la novia. A Javier Hernández le acompañaron sus padres, los actores gallegos Floriano Sampedro Cid y María del Carmen Rojo Martínez y el coro de la boda. La novia se asomó a la ventana al escuchar los cánticos del coro A syniora novia que le instaron a unirse a la comitiva. Los padres de la futura esposa, representados por los estelleses Pedro Echávarri Vega y Sorcunde Sánchez Botella, acompañaron a su hija y se colocaron bajo el palio para recorrer los metros que separan la casa de los gaiteros de la de cultura.

Un momento de la ceremonia presidida por el rabino Tomás Gómez Vázquez. (Foto: Cristina Solano)
Un momento de la ceremonia presidida por el rabino Tomás Gómez Vázquez. (Foto: Cristina Solano)

Una vez allí, decenas de estelleses se sumaron como testigos para presenciar el enlace matrimonial. Los gallegos José Ramón Estévez Pérez y Tomás Gómez Vázquez interpretaron a dos rabinos que presidieron el oficio. El primer acto del ritual fue prender las velas del candelabro de siete ramas. Después, bendijeron el vino y el novio colocó un anillo de oro en la mano de su futura esposa. Acto seguido, Tomás Gómez mostró a todos los presentes la Torá, un libro enrollado en dos varas, que contiene los cinco libros del Pentateuco, que narra la historia de la obra de salvación desde la creación hasta la muerte de Moisés.

Una vez leído el contrato matrimonial, que hizo constancia de los bienes y derechos de los esposos, el rabino Gómez pronunció las siete bendiciones imprescindibles en los enlaces matrimoniales entre judíos. Tras esto, el novio pisó una copa de cristal para evocar la destrucción del templo de Jerusalén. A partir de ese momento, la música se hizo con el protagonismo y los bailes de los actores pusieron punto y final al enlace. A la salida, el Ayuntamiento estellés ofreció a todos los presentes una degustación de dulces sefardíes.

Escribir comentario

Comentarios: 0